Esta unidad profundiza sobre la dimensión moral de la persona. Se presenta la moral a los jóvenes no como una carga sino como una ayuda en el camino.
Reconocerán la dimensión moral como algo constitutivo de ellos mismos y cómo sus actos tienen consecuencias en ellos mismos y en los demás, ya que sus actos pueden ser moralmente buenos o moralmente malos.
Recorrerán el camino del valor de la vida y la dignidad humana.
- La necesidad de aprender a amar. La fundamental vocación humana al amor.
- El descubrimiento de un amor previo: criaturas de un Dios que es amor: que se ama, que crea por amor, que llama a sus criaturas al amor.
- Los caminos que conducen al verdadero amor: amarse a sí mismo; la familia, escuela de amor; la amistad verdadera; el encuentro amoroso con Dios.
- Dos modos de entregarse: la virginidad y el matrimonio.
- La naturaleza específica entre amistad, atracción, enamoramiento y amor verdadero. Saber diferenciarlos y reconocerlos.
- El noviazgo: su sentido y finalidad. La castidad en el noviazgo. Análisis de las relaciones prematrimoniales.
- La naturaleza propia de la unión conyugal: acto personal, implica la acción de dos personas que actúan en reciprocidad motivacional e intencional, está coloreada de un placer recíproco singular.
- Los dos significados del acto conyugal: unitivo y procreativo.
- El matrimonio: el amor conyugal es un amor comprometido. El matrimonio como vocación al amor y sacramento.
- La unidad en cuerpo y alma.
- La vinculación de la dimensión corporal y de la dimensión afectiva en las expresiones sexuales.